CUIDADOS DEL PIERCING
Una vez se haya llevado a cabo la perforación, has de continuar con una limpieza estricta sobre el piercing hasta que se cicatrice.
Es posible que tengas la impresión de que está curado y sin embargo no ser así. A pesar de que tenga un aspecto saludable, internamente es muy posible que aún no está completamente cerrado. Por ejemplo hay casos en los que el piercing del ombligo no ha cicatrizado completamente hasta que no han pasado dos años desde el día de la perforación.
Como te comentabamos anteriormente, esto varía dependiendo de cada persona y de la zona en la que te hayas puesto el piercing. Por esto mismo y para evitar infecciones has de tener una higiene estricta, a pesar de que pienses que está cicatrizado.
Es conveniente que el piercing sea limpiado una o dos veces al día, sobre todo durante el primer período de cicatrización. La frecuencia de limpieza del piercing dependerá de la sensibilidad de tu piel, del lugar donde te hayas puesto el piercing y otra serie de factores influyentes. Sin embargo no es conveniente que lo limpies más a menudo porque puede hacer que se irrite y por ello se retrase el período de cicatrización.